El sector lleva años comprometido con el medio ambiente y la reducción de emisiones, reflejo de ellos es la optimización de sus procesos productivos, apostando por sistemas de oxicombustión que han permitido una reducción en más de un 40% de emisiones de CO2 desde el año 2005, en el cual se inició el régimen de derechos de emisión (ETS).

Innovación y desarrollo sostenible
El sector es desde hace décadas líder mundial en I+D+i, diseño, calidad, ventas y servicio al cliente, y su prestigio es reconocido por todo el mundo.
Su afán por la sostenibilidad se refleja en la innovación aplicada tanto a sus procesos productivos como a sus productos. Desde el año 2005 se han adoptado cambios tecnológicos innovadores en sus procesos productivos implantando sistemas de oxicombustión y medidas de eficiencia energética para disminuir su huella de carbono. Además, la necesidad de hacer compatibles la producción de sus productos con la protección del medio ambiente, ha llevado a minimizar o suprimir el uso de ciertas materias primas, o la búsqueda de materias primas sustitutivas con el fin de que el producto sea cada más sostenible.
No obstante, las particularidades del proceso productivo hacen que, en el caso de las fritas, los componentes sean inertizados en el propio proceso productivo. Por otro lado, el sector realiza un consumo eficiente del agua, mediante instalación de sistemas de refrigeración en circuito cerrado y plantas depuradoras.
Los productos salen al mercado con la mayor de las garantías de calidad y salubridad, y con las indicaciones pertinentes para que su aplicación por parte del cliente sea la correcta. De hecho, el servicio post-venta al cliente es uno de los estandartes de esta industria, que no solo vende el producto sino que, gracias a su servicio de técnicos-comerciales, se asegura de que la utilización en la empresa cliente sea la adecuada, controlando su implementación y resolviendo las complicaciones técnicas que pueden surgir, con el fin de garantizar el resultado final y el acabado deseado sobre la baldosa cerámica u otras aplicaciones.
Reducción de la huella de carbono
El sector lleva años dedicando grandes esfuerzos en la reducción de la huella de carbono y la disminución de las emisiones de CO2 sectoriales.
Desde la entrada en vigor del sistema de comercio de derechos de emisión de la UE (ETS, por sus siglas en inglés) para luchar contra el calentamiento global, el sector apostó por un cambio tecnológico implantando sistemas de oxicombustión y por medidas de eficiencia energética, que han llevado a una reducción en más de un 40% de la ratio de emisión (tonelada CO2 respecto tonelada producida) desde el año 2005.
Descarbonización del sector
El sector, intensivo en consumo energético (especialmente de gas natural, que representa más del 90% de la factura energética), se enfrenta al mayor reto de descarbonización planteado por la Unión Europea, consistente en un nivel neto de cero emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050.
Las tecnologías actuales son maduras y, por tanto, con poco margen de mejora para alcanzar una reducción de emisiones relevantes, por lo que el sector requiere de tecnologías disruptivas para cumplir con los objetivos en materia de reducción de emisiones.
En su apuesta por la descarbonización y avanzando en su compromiso sostenible, carácter innovador y liderazgo mundial, ANFFECC lidera el proyecto H2frit, que propone un cambio energético y tecnológico mediante la sustitución del gas natural por hidrógeno para la fusión de fritas cerámicas.
Junto a ello, el desarrollo técnico y económico de otras tecnologías (electrificación, captura de CO2, gases renovables…) será clave para alcanzar los objetivos de reducción garantizando la sostenibilidad y competitividad del sector a largo plazo.
Ecoetiqueta:
Declaración Ambiental de Producto
Huella de Carbono de Producto
ANFFECC ha desarrollado en 2024 las DAP y HCP sectoriales para sus productos: fritas, granillas, esmaltes (en base seca, líquidos y micronizados), pigmentos inorgánicos y tintas de inyección digital.
Las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP) sectoriales (ecoetiqueta tipo III) ofrecen información objetiva, cuantificada y verificable sobre el perfil ambiental de los productos a lo largo de todo su ciclo de vida.
Por otro lado, las Huellas de Carbono de Producto (HCP) sectoriales reflejan la totalidad de gases de efecto invernadero potencialmente emitidos por efecto directo o indirecto de producto a lo largo de su ciclo de vida expresado en kg de CO2 equivalente.
Las DAP (Environmental Producto Declaration, EPD) y las HCP (Climate Declarations) sectoriales han sido registradas con el sistema Environdec® (The International EPD System) y publicadas en la biblioteca EPD (https://www.environdec.com/library) con números de registro: EPD-IES-0015440:001, EPD-IES-0015441:001, EPD-IES-001544El3:001, EPD-IES-0015444:001, EPD-IES-0015445:001, EPD-IES-0015446:001 y EPD-IES-0015447:001.
Mejores Técnicas Disponibles (MTDs)
Los primeros documentos BREF se adoptaron conforme a la Directiva IPPC para recoger las Mejores Técnicas Disponibles (BAT por sus siglas en inglés) y se revisan y adaptan al marco legal de la Directiva de Emisiones Industriales (DEI). Así los documentos BREF son documentos de referencia de obligado cumplimiento.
ANFFECC, en representación del sector, junto con el Instituto de Tecnología Cerámica, ITC-AICE, participa activamente en los grupos de trabajo de elaboración y revisión de los BREF del vidrio y BREF WGC (BREF de tratamiento de gases residuales en la industria química).
Los documentos BREFs suelen ser sectoriales y ofrecen generalmente información sobre un sector industrial, sobre las técnicas y procesos que se usan en ese sector, los niveles de emisión y consumo actuales, las técnicas que deben considerarse para determinar las MTD y las técnicas emergentes.
Las conclusiones de las MTD son la referencia para establecer los límites de emisión de cara a las Autorizaciones Ambientales Integradas (AAIs).
Prevención, reducción y control de la contaminación
Las industrias del sector disponen de distintas actuaciones para la prevención, reducción y control de la contaminación:
Reducción de las emisiones de partículas, NOX, CO2 y SO2 a la atmósfera, provenientes de fuentes localizadas, a través de numerosos medios, entre otros:
- Oxicombustión
- Reformulación de composiciones
- Mejora de la eficiencia energética
- Renovación o instalación de sistemas de desempolvamiento de corrientes de gases
- Instalación de sistemas de depuración de emisiones atmosféricas.
Reducción de las emisiones de partículas a la atmósfera, provenientes de operaciones de almacenamiento, manipulación y transporte de materiales, a través de:
- Cerramiento de instalaciones.
- Aspiración y desempolvamiento de instalaciones.
- Acondicionamiento, pavimentación y limpieza.
Reducción del impacto de los Envases, adaptándose a la nueva normativa nacional e introducción de los actuales Sistemas de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) sectoriales dentro de un SCRAP colectivo (Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor).
Reducción del ruido, mediante cerramiento y aislamiento de instalaciones emisoras de ruido.
Uso eficiente del agua, mediante instalación de sistemas de refrigeración en circuito cerrado y plantas depuradoras.
Reducción, reciclaje y gestión de residuos generados, mediante sistemas de recogida selectiva, segregación, y almacenamiento temporal de residuos.
Reducción del impacto visual, mediante la adecuación de la instalación y sus alrededores para mejorar la integración paisajística.